Esta noche brillaba el cielo...
y las estrellas me hicieron soñar.
¡Yo escapaba de la realidad!
¡Soñé que te veía!
¡Por primera vez
tus ojos me miraban!
Tu sonrisa iluminaba
mi alma sosegada.
Imaginaba tu voz
acaramelando mis oídos.
¡Derretías mis sentidos!
Tus versos me besaban
y con palabras me enamorabas.
Y entre la multitud
nuestras sonrisas se enlazaban
como anillos que se forjaban.
La soledad nos contemplaba
entre la oscuridad,
pero nunca te alejabas.
¡Estabas tan cerca!
Tanto que mis latidos se alimentaban
de la presencia de tu fragancia.
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