¡Dame ese mundo eterno
pero oscuro que se vuelve inerte!.
¡Dame tu arte para invadirme
entre dos mundos,
entre la vida y la muerte!.
¡Arrebatador!, ¡Fascinante!
me emocionas con tu voz,
y expresiones corporales.
¡Dame más de este deseo!
melodioso, cómico y que dramatiza
todo ese tumulto de sensaciones
que están totalmente prohibidas.
¡Dame tu esencia!
que soñando con tu escena
me elevo hacia el paraíso
y contemplo muy de cerca el infierno.
¡Dame tu etéreo infierno!
¡Dame fogosidad en mi respirar!
que admirando tu talento
mi corazón no se va lejos,
y palpita cada vez que te tengo.
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